Mauricio Funes Cartaguena, diriguiendose a los militantes y simpatizantes del fmln como presidente electo, en el redondel Masferrer el pasado 15 de marzo de 2009. Foto: Henry Barillas.
Por Henry Barillas
Porqué no todas las organizaciones de izquierda, compuestas por trabajadores/as, estudiantes, intelectuales y campesinos/as, que tenemos conciencia de clase y que tenemos claro nuestros intereses políticos, no nos reunimos en una asamblea o congreso para proponer soluciones radicales a nuestra crisis y esto, presentárselo al presidente, y que este, nos escuche y tome en cuenta nuestras propuestas en sus proyectos y políticas.
Pues, eso hace la ANEP y este (el presidente) escucha y yo diría, que hasta es complaciente. ¿Nos escucharía y nos tomaría en cuenta el presidente? (y por favor no me digan que ya lo hace por medio del CES, Consejo Económico y Social. Primero porque este consejo no tiene contacto directo con el presidente como lo tiene con la ANEP o con el concejo consultivo y segundo, porque la empresa privada tiene participacion mayoritaria en el CES, pues hay sindicatos de derecha y, la mayoria de Universidades en este, tienen fines empresariales y no, academicos).
Aquí hay dos problemas, será que no tenemos claro nuestros intereses o no tenemos la intención de unificarnos, o será que las dos cosas. Porque la empresa privada, ellos, como clase social, están bien organizados y están claros de sus intereses y los defienden inteligentemente. Me preocupa que este presidente sea tan complaciente con quienes ni le quieren como presidente pero si como su caballito de Troya. Pero más me preocupa que nosotros/as no hagamos algo.
Hoy a dos años de la victoria electoral del fmln y de Funes, me he llenado de sentimientos encontrados, por haberme esperanzado levemente con las palabras del periodista valiente que se atrevió a parafrasear a Roque Dalton diciendo una noche como hoy, solo que domingo, hace dos años "Ahora es el turno del ofendido, Ahora es la oportunidad, de los excluidos, ahora es la oportunidad de los marginados… Luego por si las cosas no habían quedado claras, insistió en dedicar su gobierno a alguien a quienes muchos admiramos y dijo: “Quiero dedicar esta presidencia aun santo que ilumina al pueblo salvadoreño, a nuestro mártir; Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Gobernare, gobernare como Monseñor Romero quería que los hombres de su tiempo gobernaran. Gobernare, como Monseñor Romero, con valor con coraje, pero con una visión profética le pidió a los gobernantes de su época, que escuchen el clamor de justicia, que escuchen el clamor de justicia…
Desde meses antes de la victoria electoral del fmln las reuniones con los compas de la LIT en El Salvador, dejaban claro que tipo de gobierno seria, un gobierno de Frente popular, de tipo burgués distinto, contra revolucionario, etc. Realmente un gobierno no de izquierda. Pero a la hora de la victoria electoral, te podías conformar en que por lo menos, sería un gobierno social demócrata alzado a la izquierda y que desde un principio iniciaría cambios y reformas necesarias para garantizar los servicios básicos a las mayorías, a los empobrecidos y vulnerados, pues algo hay que hacer a corto y mediano plazo. Esto obviamente crearía un choque con la clase dominante pero la población defendería esos cambios, pero eso jamás llego, ni llega.
También muchos se imaginaron que el partido socialista democrático y revolucionario se pondría las pilas en iniciar realmente un gobierno de transición y ser un partido de gobierno, no un partido en el gobierno. Claro, vos llegas a pensar esto cuando tienes una esperanza e ignoras quienes están detrás del negocio de la cosa pública, es decir; quienes ganaban eran los dirigentes de los partidos al repartirse el pastel y por supuesto de un reducido grupo de empresarios que financiaron parte de la campaña del presidente electo.
Hoy a dos años de la victoria electoral y a tres meses de cumplir dos años de gobierno de “unidad nacional” vemos que los intereses privados se anteponen sobre los intereses públicos y sociales.
Recibimos al presidente de la nación de cuyos gobiernos son los responsables de las últimas guerras en el planeta, Estados Unidos, entre ellas la nuestra y ante eso, poco se dice. Hay muchos temas que poner en agenda de lucha con respecto de la visita del presidente Obama a El Salvador, por ejemplo: 5 presos políticos cubanos, ILEA, Escuela de las Américas, Migrantes, perdón y reparación de víctimas de la guerra, etc.
En los últimos dos años, el fmln calla ante ciertas problemáticas y banderas de lucha alzadas por comunidades y organizaciones sociales. La situación va de mal en peor según nos refleja las encuestas de opinión pública y la misma realidad. El fmln no es el culpable, tampoco Funes, pero son parte de esta al ser cómplices de callar y prestarse al juego de las derechas, al conciliar con la burguesía del país.
Necesitamos recapacitar y no acomodarnos. Los problemas de las poblaciones empobrecidas son latentes, necesitamos que la gente considerada clase media, no por su conciencia sino por su poder adquisitivo, conozca las comunidades rurales y suburbios en las ciudades periféricas de San Salvador y del país.
No hay otra salida al empobrecimiento extremo más que el socialismo. Seguir jugando con esta dictadura para muchos y democracia para pocos no soluciona nada, al contrario agudiza más la situación, creer que yo estoy bien porque trabajo en una alcaldía, gobierno u ONG, no quiere decir que la cosa esta bien.
Necesitamos conocer de dónde venimos, porque luchamos un día, ver hacia los de abajo y darnos las manos, cantar el himno de la unidad y hacerlo consigna nuevamente. Espero que esto cambie porque si no, estaríamos a un paso de que la gente pase a otro nivel, ya pasaron de la esperanza a la desesperanza y de la desesperanza al desengaño, pregunto, ¿que vendrá ahora?, venga lo que venga, si viene de la gente, de los de abajo, bienvenido sea, porque espero que Egipto, Túnez y Libia algo nos halla enseñado y además, cuando la gente deje de comer tortillas ahí sí, ahí ya no podremos detener nada, ni que te digan que para esta vez no quieres gente en las calles, porque necesitamos mantener una buena imagen con el gobierno de los Estados Unidos, NO, llegara un día en que ni ese tipo de ordenes; lineamientos detendrán a la gente en las calles pidiendo comida y esto, no solo ira contra un gobierno, lo mejor de todo que será en contra de la empresa privada, la huelga y las barricadas será la noticia de los días.
Ellos, los burgueses entenderán y comprenderán, que el pueblo es el que manda y este, organizado no es una masa, es un pueblo al que se le hace respetar como Oscar Romero decía. Esto, tarde o temprano pasara y con todo el dolor de mi ser por la miseria de nuestro pueblo, pero con la convicción de que lo que se haga será justo y necesario, lo espero.
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